Greek Turkey Meatballs

 

 

Mientras intento mantenerme constante con una alimentación saludable y alcanzar mis metas de proteína, tengo que admitir que a veces simplemente necesito un poco más de variedad en los sabores.

Por eso me emociona tanto compartir esta receta contigo. Estas albóndigas griegas de pavo se han convertido en una de mis formas favoritas de darle nueva vida a mis comidas semanales. Son fáciles de preparar, están llenas de sabor fresco y mediterráneo, y son la prueba de que comer sano no tiene por qué ser aburrido.

Lo que más me gusta es que con solo unos pocos ingredientes—seguramente cosas que ya tienes en casa—puedes transformar la carne molida de pavo en algo que realmente esperas con ganas comer. Han sido mi salvación en semanas ocupadas cuando quiero seguir comiendo bien sin pasar horas en la cocina.

Si estás buscando un poco de variedad y mucho sabor, esta receta te va a encantar.

¡Vamos con la receta!

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Ingredientes

• 1 libra (450 g) de carne molida de pavo (usa una de buena calidad y lo más fresca posible)

• 1 cebolla blanca pequeña, finamente picada (prefiero la cebolla blanca por su sabor más suave, pero la morada también funciona)

• 3 dientes de ajo, picados o prensados

• ¾ taza de queso feta, desmenuzado

• Un pequeño puñado de cilantro fresco, picado

• 1 cucharada de orégano seco

• 1 yema de huevo

• Una pizca de ralladura de limón

• 2 cucharadas de harina de almendra (añade más si necesitas ajustar la textura)

• Sal y pimienta al gusto

• Aceite de oliva o ghee para cocinar

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Preparación

1. Prepara la mezcla de carne:

En un tazón grande, mezcla la carne molida de pavo con la cebolla, el ajo, el queso feta, el cilantro, el orégano, la ralladura de limón, sal y pimienta. Asegúrate de que todos los ingredientes estén bien distribuidos.

2. Añade los ingredientes que ligan:

Agrega la yema de huevo y mezcla bien. Luego incorpora la harina de almendra para ayudar a que la mezcla mantenga su forma. Si sientes que está muy húmeda, añade un poco más de harina de almendra; si se mantiene bien sin ella, puedes omitirla.

3. Forma las albóndigas:

Con tus manos, forma bolitas del tamaño de unas 3 onzas (aproximadamente una pelota de golf). Deberías obtener entre 5 y 6 albóndigas, dependiendo del tamaño.

4. Cocina:

Calienta una sartén antiadherente a fuego medio. Añade un poco de aceite de oliva o 1–2 cucharadas de ghee. Cuando esté caliente, coloca las albóndigas y cocínalas de 3 a 4 minutos por cada lado, girándolas ocasionalmente hasta que estén bien doradas y cocidas por dentro.

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¿Cómo servirlas?

¡Estas albóndigas son increíblemente versátiles! Aquí algunas ideas para disfrutarlas:

• Con arroz y vegetales asados

• Sobre una ensalada fresca con hummus

• Dentro de un pan pita como wrap

• Acompañadas de una pasta casera sencilla

Hay muchísimas formas de disfrutarlas, ¡así que deja volar tu creatividad!

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Takeaway

Esta receta se ha vuelto una de mis soluciones favoritas cuando necesito variedad sin complicaciones. Tiene sabor, es nutritiva, y está lista en muy poco tiempo. Además, hace que alcanzar tus metas de proteína sea mucho más emocionante.

Si pruebas esta receta, ¡cuéntame qué te pareció! Comparte tus creaciones, etiquétame o mándame fotos—me encantará ver cómo las preparas a tu manera.

ENGLISH

 

As I work to stay consistent with healthy eating and hitting my protein goals, I’ll admit—sometimes I just crave a little more variety in flavor.

 

That’s why I’m so excited to share this recipe with you. These Greek Turkey Meatballs have become one of my absolute favorite ways to bring new life to my weekly meals. They’re easy to make, full of fresh, Mediterranean flavor, and a perfect reminder that healthy food doesn’t have to be boring.

What I love most is how just a few ingredients—things you probably already have—can totally transform basic ground turkey into something you actually look forward to eating. They’ve been a lifesaver for me on busy weeks when I still want to eat well without spending hours in the kitchen.

If you're looking for a little variety and a lot of flavor, you're going to love this one.

Let’s dive into the recipe!

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Ingredients

• 1 lb ground turkey (use fresh, high-quality for best results)

• 1 small white onion, finely diced (I prefer white onion for its mellow flavor, but red works too)

• 3 garlic cloves, minced

• ¾ cup feta cheese, crumbled

• Small handful of fresh cilantro, chopped

• 1 tbsp dried oregano

• 1 egg yolk

• Pinch of lemon zest

• 2 tbsp almond flour (add more if needed for texture)

• Salt & pepper to taste

• Olive oil or ghee, for cooking

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Method

1. Prepare the Meat Mixture:
   In a large bowl, combine the ground turkey, onion, garlic, feta, cilantro, oregano, lemon zest, salt, and pepper. Mix until everything is evenly distributed.

2. Add Binding Ingredients:
   Stir in the egg yolk and mix well. Then add the almond flour to help bind the mixture. If the mix feels too wet, feel free to add a little more almond flour; if it holds its shape well, you can skip it altogether.

3. Form the Meatballs:
   Scoop and roll the mixture into meatballs—about 3 oz each. You should get 5–6 meatballs depending on size.

4. Cook:
   Heat a non-stick skillet over medium heat. Add a bit of olive oil or 1–2 tablespoons of ghee. Once hot, add the meatballs and cook for 3–4 minutes per side, turning occasionally to get a golden crust and even cook.

5. Serve:
   These meatballs are incredibly versatile! Serve them with rice and grilled veggies, over a fresh salad with hummus, in a pita wrap, or even alongside a simple homemade pasta. So many ways to enjoy them!

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This recipe is one of my go-to solutions when I’m craving variety without the fuss. It's flavorful, nourishing, and ready in no time—plus, it makes sticking to your protein goals a whole lot more exciting.

If you try this recipe, let me know how you liked it! Share your creations, tag me, or send over some pics—I’d love to see how you make it your own.